sábado, 5 de octubre de 2013

Pétreo


"La espera es acumulativa para con lo esperado, lo solidifica y lo vuelve pétreo, y entonces nos resistimos a reconocer que hemos malgastado años aguardando una señal que cuando por fin se produce, ya no nos tienta, o nos da infinita pereza acudir a su llamada tardía de la que ahora desconfiamos, quizá porque no nos conviene movernos. Uno se acostumbra a vivir pendiente de la oportunidad que no llega, en el fondo tranquilo, a salvo y pasivo, en el fondo incrédulo de que nunca vaya a presentarse".
Javier Marías, Los enamoramientos.

La esperanza sigue un curso autónomo, que nada tiene que ver con la lógica (racional o no); muchas veces, su vigencia ni siquiera está relacionada con el tiempo. Sin embargo, un Hasta aquí llegó el agua nacido del tedio y del cansancio -sobre todo del cansancio- es capaz de convertir en acuarela la tinta más seca.